Tarde con burros, zombis y kapiangos.

El sábado 27 de octubre. Fui con mi amigo/compañero/fotógrafo Adrián Santillán a fotear, teníamos data de los 26 burritos de la plaza de Don Jerónimo, no me pregunten de que se trata vayan ustedes y "enterensen"... pero a las 17 hs. buscábamos a los ZOMBIS,
no estaban, miramos la hora 17,15 hs., quince de tolerancia está bien, decíamos entre nos... mirábamos para acá, mirábamos para allá, 4 ojos ven más que 2... al rato pasaron dos cuasizombis (1/2 disfrazadas) pero para el lado contrario, dijimos éstas también llegaron tarde y empezamos a caminar al hacia el próximo lugar de encuentro, el Buen Pastor. Habíamos pasado las Teresas y de repente a nuestra espaldas sentimos un ruido que sonaba como un megáfono gigante, nos dimos vuelta con Sant y vimos una tromba humana, que corría desaforada por la calle Independencia hacia el Bv. Illia... mamita mía! que locura para las fotos!!!! estábamos en nuestra salsa; pero los transeúntes que andaban paseando por la city y aparecían estos zaparrastrosos, rotos, heridos, rojos de sangre, las caras blanca y marcadas ojeras negras, verdes, amoratadas o azuladas, los pelos parados en el mejor de los casos, porque algunos se pelaron y se hicieron una herida en la cabeza que chorreaba sangre... esa gente desprevenida, se pegó un julepe, que mama mía! las señoras mayores apretaban la cartera... las más jóvenes manoteaban los chicos... los zombis pasaron corriendo y posaban para nuestras cámaras fotográficas. Seguidamente llegamos al Buen Pastor, ahí se ve que no hubo clima, la gente va a tomar mate, relajarse, ver expo de fotos (paso aviso), así que bajamos por Hirigoyen hasta en centro (top, top) de la movida cordobesa, EL PATIO OLMOS. Ahí ya la fiesta fotográfica nuestra y la de ellos era total! fue es-pec-ta-cu-lar, los chicos rebuena onda, posaban, nos hacían caras, nos sonreían cuando los apuntábamos con nuestras maquinas... ¿disfrazados? del que se imaginen: un trajeado con mascara antigás... un empresario con el maletín que decía Monsanto... una novia con cara triste... otra novia con velo negro... un herido con un ojo colgando... otros vestidos todos de negro, uniformes, cascos, borcegos, pistolas, ametralladoras, máscaras antigás... Papa Noel... otros con pelos fucsias, verdes... cortes de pelo “pank”… muertos vivos... y no podía faltar ¿quién? Drácula, pobre draculín tenía problema con su capa que se le caía, pero lo mismo posó para nosotros, rebuena onda, posó para algunas escenas draculientas mordiendo a su víctima de turno.

De ahí los seguimos a la Plaza de la Intendencia, en ese ámbito conviven varios grupos: los amigos materos, los que salen a llevar el perro a dar una vuelta, los papás jóvenes con sus nenes en los carritos, el linyera que apoyado en una farola mira tranquilo las escenas a su alrededor, se nota que hay grupos bien definidos, algunos se identifican con una camiseta del mismo color, rojo con letras amarillas por ej., se estaba montando un escenario para música “en vivo”, inrumpieron los zombis, ahí ya para hacer las ultimas poses y tirarse a descansar.

En otra vereda de la misma plaza entre dos gigantografías, una con la imagen de Perón abrazando a Evita en el balcón de la Casa Rosada, cuando ella hace su renunciamiento histórico y la otra muestra a Néstor abrazando a Cristina en el escenario de Plaza de Mayo, cuando ella ganó las elecciones que la llevaron a la 1ra presidencia del país. Entre esas dos escenas estaban los Kapiango, entregando globos celestes y blancos, su símbolo un pingüinito con alitas, su identificación KAPIANGO en letra mayúscula y atrás de la K, asoma media estrella federal, más abajo en letra de imprenta minúscula dice: Juventud Peronista de Córdoba. Una militante vendía pins, me acerqué y le pregunté de que eran, le pedí a Sant que me ayudara porque sin anteojos no veo 4 en un burro, y me dijo son de Evita, Perón, Néstor y Cristina, hay 6 modelos… ¿costo? 1x5 y 3x10, lleve 3 señora, me dijo, uno para Ud. y a los otros dos los regala, “peronice” señora, hay que peronizar me recalcó la muchachita kapianga. Me llamo la atención el verbo “peronizar”… compré 3 y me fui pensando en lo que está pasando en las calles de Córdoba.

Conclusión: la juventud está en las calles expresándose, a su manera, con disfraces, graffitis, charlando y tomando mate, militando; mientras las generaciones de jóvenes estén activas, hay ESPERANZA!