jueves, 25 de julio de 2013

La carreta vacía


Foto: Gloria Jiménez

Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: - Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: - Estoy escuchando el ruido de una carreta.  -Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía. Pregunté a mi padre:  ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos? Entonces mi padre respondió: - Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace...

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace...

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Y nadie está más vacío que aquel que está lleno de sí mismo.


(Autor Anónimo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, te agradezco la visita, dejame tu comentario, gracias!