"Atardecer estival"/Córdoba Capital
Foto: Gloria Jiménez
El año
pasado decidí comprar el diario de los domingos es más lindo leer en papel que en
la página de internet. Alrededor de las 8.30 escuché la bocina del diarero del barrio y salí,
ya había pasado, estaba en la esquina y le hice señas con la mano para que
viniera… dio la vuelta y advertí que venía mirando para un lado y otro y pensé
"éste perdió la plata"… cuando estuvo cerquita casi al borde de la
vereda, le pregunté “¿que buscas?”… “la
plata, perdí la billetera señora… me muero…”, me contestó, mientras se
buscaba en los bolsillos y entre los diarios y las revistas que llevaba en el
canasto… “bueno, tranquilízate y buscala
bien” le dije… “recorré los lugares
por donde anduviste, anda despacio, mirá bien, recorré desde donde hiciste la última
cobranza… aún no hay mucha gente en la calle, vas a tener suerte, ya vas a ver...
cuando la encuentres volvé, yo te espero...”
Entré a la
casa busqué la escoba (no para volar, eh???? aunque soy bruja hoy no me toca…. jajjajajaja)
y me acordé de mi viejita, ella solía decirme cuando algo se me perdía, además
de “no perdes la cabeza porque la tenes
pegada, abriboca”… “rezá siete glorias a San Antonio y lo encontrás”, yo no
rezaba porque no creía en “esas cosas” y ella rezaba por mí y yo las
encontraba… y empecé a rezar mientras barría la galería y la vereda, llegué a
los siete glorias y el pibe pasa de nuevo y me dice “no la encuentro señora…”, “ya la vas a encontrar, mirá bien…” le
dije y seguí barriendo…
Al rato
aparece, “¿y…?” le pregunté, “la encontré!” me contestó alegre y aun
nervioso y seguía comentado, era una catarata de palabras, quería darme el
diario, buscaba en el revoltijo de su canasto entre diarios y revistas y aun se
le mezclaban los hechos... “estaba en la
esquina, se ve que cuando di la vuelta se me cayo” decía, “bueno, ¡¡¡¡que bieeen!!!!... calmate y pensá
esto que te pasó, este susto, no es más que aprendizaje” le dije y continué
con las recomendaciones (¿raro, no? pero me sale la Maestrita Ciruela), “no pongas la plata en los bolsillos”… “siempre pone la billetera en el mismo
lugar”… “ponela debajo de los diarios”... “separa los billetes grandes de los
chicos, no tengas todo junto”… y le agregué "recé por vos, para que la encontraras"… a lo que
respondió “gracias señora yo también recé,
si perdía la plata me echan del trabajo, hace poquito que estoy, es mi primer
laburo”… sentí una emoción muy grande al saber que ese pibe que tiene su
primer trabajo lo salvó encontrando su billetera; ese día me sentí un ángel guardián.
Gloria
Jiménez.
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