El Guardián
Ciudad de Córdoba
Ciudad de Córdoba
Foto: Gloria Jiménez
Cuenta una historia que un
hombre trabajaba en una planta empacadora de carne en Noruega. Un día,
terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para
inspeccionar algo; se cerró la puerta con el seguro y se quedó atrapado dentro
del refrigerador. Golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar, pero nadie lo
escuchaba. La mayoría de los trabajadores se habían retirado ya a sus casas, y
era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta. Llevaba cinco
horas en el refrigerador al borde de la muerte. De repente se abrió la puerta.
El guardia de seguridad entró y lo rescató. Después de esto, le preguntaron al
guardia: “¿A qué se debe que se le ocurrió abrir esa puerta, siendo que no es
parte de su rutina de trabajo?”. Él explicó: “Llevo trabajando en ésta empresa
35 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero él es el
único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes. El resto de
los trabajadores me tratan como si fuera invisible”. “Hoy me dijo ¡Hola! a la
entrada, pero nunca escuché: ¡Hasta mañana!”. “Yo espero por ese hola, buenos
días o hasta mañana cada día. Sabiendo que todavía no se había despedido de mi,
pensé que debía estar en algún lugar del edificio, por lo que lo busqué y lo
encontré.
(A.A.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, te agradezco la visita, dejame tu comentario, gracias!