Foto: Gloria Jiménez
Caminaba con mi padre cuando
él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: -
Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos
y algunos segundos después le respondí: - Estoy escuchando el ruido de una
carreta. -Eso es -dijo mi padre-. Es una
carreta vacía. Pregunté a mi padre:
¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos? Entonces mi
padre respondió: - Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa
del ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace...
Me convertí en adulto y hasta
hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación
de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene,
sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de
oír la voz de mi padre diciendo: Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido
que hace...
La humildad consiste en callar
nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Y recuerden que
existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Y nadie está más
vacío que aquel que está lleno de sí mismo.
(Autor Anónimo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, te agradezco la visita, dejame tu comentario, gracias!